Estudios sobre los factores impactantes en la Ansiedad

Ivana Buric es candidata doctoral en el Laboratorio del Cerebro, las Creencias y la Conducta de la Universidad de Coventry, en Gran Bretaña: disciplinas como YOGA, Meditación, Tai Chihan probado en una muestra de 846 sujetos que los beneficios empiezan a nivel molecular y pueden cambiar el modo en que nuestro código genético funciona, o sea que actúan en el ADN. En pocas palabras, las intervenciones de mente y cuerpo, hacen que el cerebro dirija los procesos del ADN en una dirección que mejora nuestro bienestar.
Un estudio realizado en la Universidad de California y publicado en la Journal of Personality and Social Psychology reveló que un nivel moderado de vergüenza en realidad es percibido como una virtud. A nivel social, es percibida la persona con niveles de ansiedad elevados, como confiable, simpática y cooperativa.
La ansiedad incontrolada puede llegar a ser muy desagradable, pero una dosis pequeña es beneficiosa. Así lo demostró un estudio llevado a cabo en el National Institute of Mental Health de Bethesda, publicado en la revista Brain and Cognition, las personas que experimentan un nivel de ansiedad moderado mantenían mayor concentración y alcanzaban mejores puntuaciones en las pruebas de atención.
En un experimento llevado a cabo en la Goethe University y publicado en la revista Review of Psychology , en una prueba en la que se evaluaba a los participantes en un juego de naipes, los investigadores notaron que tanto los niños como los adultos que se mostraban más ansiosos jugaban mejor ya que eran capaces de prever con mayor precisión los beneficios y los riesgos de cada mano de naipes.
Diversos estudios han puesto de manifiesto los beneficios psicológicos de la actividad física en la vida de las personas. Se ha probado que provoca aumento de la auto-confianza, sensación de bienestar y mejora del funcionamiento intelectual. Sara Marquez del Instituto Nacional de Educación Física de León.
Un estudio publicado en la revista Plos Biology sugiere que al practicar meditación durante tres meses se genera un cambio en el proceso que tiene el cerebro para enfocar la atención, memoria y percepción. En personas con trastornos de ansiedad son procesos claves.
En una estudio Luis Carlos Delgado, Pedro Guerra, Pandelis Perakakis y Jaime Vila del

Dept. de Personalidad, Evaluación y Tratamiento, Universidad de Granada, han probado que la meditación «mindfulness» o de atención plena como tratamiento de la preocupación crónica.

Un estudio publicado en la revista Plos Biology sugiere que al practicar meditación durante tres meses se genera un cambio en el proceso que tiene el cerebro para enfocar la atención, memoria y percepción. En personas con trastornos de ansiedad son procesos claves.

En una estudio Luis Carlos Delgado, Pedro Guerra, Pandelis Perakakis y Jaime Vila del

Dept. de Personalidad, Evaluación y Tratamiento, Universidad de Granada, han probado que la meditación «mindfulness» o de atención plena como tratamiento de la preocupación crónica.