Estrés en Alerta: Cuando No Puedes Parar y Permaneces en Modo de Resolución de Problemas

El estrés es una reacción generalizada e inespecífica del organismo ante la presión
ejercida sobre él, percibida como una amenaza.
Implica una emoción psicobiológica básica, la ansiedad, y tiene una función muy
importante, PROTEGERNOS.
En esta reacción están implicados los tres sistemas de mayor comunicación interna:

Etapas en el proceso de estrés:

  • REACCIÓN DE ALARMA
  • RESISTENCIA
  • AGOTAMIENTO VITAL

Filogenéticamente heredamos aquellas conductas que tienen utilidad para preservar
nuestra especie.


Veamos un ejemplo:
Situémonos en la prehistoria, el contexto natural exponía a los hombres a situaciones de peligro inmediato, era parte de la vida cotidiana encontrarse con animales.
Imaginemos que una persona caminando entre los árboles observa entre el pasto algo alargado y marrón, puede percibir este objeto como un tronco o una serpiente, si se confundió ese objeto y es un tronco, solo experimentó un nivel de ansiedad elevado, pero no hay otras consecuencias, Si no recibe la la señal emocional ansiosa que le informa que está frente a un posible peligro y actúa como si fuera un tronco pero es una serpiente, las consecuencias son graves.


Nuestro organismo no siempre establece la diferencia entre el peligro real y el percibido, podemos reaccionar con una respuesta de lucha, huida o parálisis en un embotellamiento de tráfico, a una sobrecarga de trabajo, o cuando nos vemos desbordados por problemas cotidianos.

Nuestra respuesta no tiene tanto que ver con el problema real sino más con el significado que le atribuimos.
Si nuestro cerebro recibe señales de amenaza continuamente, esto intensifica y aumenta la produccion de hormonas del estrés -adrenalina.

Superado un determinado umbral de cortisol y de los neurotransmisores epinefrina y norepinefrina, saturado de adrenalina, el sistema nervioso se reactiva en defensa utilizando los recursos de otros sistemas fisiológicos, como el inmune, digestivo, etc. llegando incluso a afectar su correcto funcionamiento.

Factores como sobrecarga, falta de descanso, jornadas extensas de trabajo, las elevadas exigencias son estímulos, si bien no tan amenazantes como un puma asustado o una serpiente mirándonos, pero acumulativamente se convierten en un serio problema, demasiada atención a los problemas escasa claridad en aquello que realmente tiene sentido, la persona estresada se encuentra en estado de alarma y reacciona por automatismo, una vida valiosa puede ser intensa emocionalmente pero llena de sentido.