El secreto de una mente serena, radica en cuidar y atender las necesidades del cuerpo.
Por Romina Recchia
¿Cuántas décadas de estudios han demostrado el impacto de la consciencia en el cuerpo?
A lo largo de mi carrera las intervenciones basadas en el cuerpo fueron abarcando espacio en mis consultas, vi crecer emocionalmente y flexibilizarse psicológicamente a mis consultantes con las clásicas técnicas de relajación muscular, respiración diafragmática, el lugar seguro, luego fue desarrollando el camino de mindfulness y compasión invitando a detenerse en cada momento de la sesión que la activación de la rama simpática del sistema nervioso autónomo comenzaba a manifestarse en la respiración, palpitaciones tensión muscular, fui viendo los beneficios de la pausa y reconocimiento de la experiencia, del respeto por el ritmo del sistema nervioso y ofreciendo recursos para poder regularse y volver a un ritmo seguro para continuar. Con las prácticas de atención plena a la respiración, a la experiencia corporal en unos segundos, o autocompasión que llegaban agobiados/as, con miedo o anhedonia.
La respuesta la ofrecen décadas de estudios, la ciencia ha explorado ampliamente cómo nuestra mente influye en nuestra biología, y los hallazgos son sorprendentes.
Tres pilares fundamentales emergen de esta investigación: Consciencia, Intención y Acción. Estos no solo están interconectados, sino que también son esenciales para el bienestar integral.
Consciencia: La puerta de entrada al momento presente
La consciencia implica la capacidad de estar presentes y atentos a nuestras experiencias sin juzgarlas. Estudios han demostrado que los programas de Reducción de Estrés Basados en Mindfulness (MBSR) y la Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT) mejoran la memoria a corto plazo y la flexibilidad cognitiva. Además, estos beneficios se relacionan con una mayor auto-conciencia y una menor reactividad emocional (BioMed Central, Mindful).
Intención: mapa hacia el cambio
La intención en mindfulness se centra en los objetivos y la motivación detrás de la práctica. Estudios han identificado cómo la claridad en la intención mejora la relación con pensamientos y emociones, facilitando un mayor bienestar (Frontiers). Cuanto más clara es nuestra intención, mayor es el impacto positivo de la práctica.
Acción: Transformar el conocimiento en experiencia
Llevar la consciencia y la intención a la acción es clave para generar cambios reales. Las investigaciones muestran que la práctica de mindfulness mejora la regulación emocional, reduce la reactividad y potencia la empatía. Un análisis de intervenciones basadas en mindfulness reveló que estas prácticas fortalecen la felicidad, la gratitud y la esperanza (BioMed Central, Mindful).
Tu cuerpo, tu refugio: Respiración y Relajación
El yoga, una práctica milenaria originaria de la India, ha evolucionado a lo largo de los siglos para integrar cuerpo, mente y espíritu. Originalmente, el yoga estaba estrechamente ligado a prácticas espirituales y de meditación para alcanzar la iluminación, surgiendo cuando los yoguis, algo tiesos de tanto meditar e inspirados por animales estirándose, observan los beneficios de la imitación de esas posturas en la necesidad de flexibilizar sus cuerpos.
En la actualidad, el yoga se ha expandido a nivel mundial y ha sido adoptado en diversas formas, incluyendo enfoques terapéuticos basados en evidencia. Su impacto en la salud mental y física ha sido ampliamente estudiado, demostrando beneficios en la reducción del estrés, la regulación emocional y la conexión con el momento presente.
Desde una perspectiva psicológica, el yoga sensible al trauma se ha convertido en una herramienta clave para mejorar la resiliencia y la flexibilidad psicológica. A través de técnicas de atención plena, respiración consciente y movimientos corporales suaves, esta práctica permite a las personas recuperar la sensación de seguridad en sus propios cuerpos y desarrollar una mayor autocompasión.
El trabajo con el cuerpo a través de las asanas en yoga desempeña un papel fundamental en la regulación del sistema nervioso y en la capacidad de sentir seguridad, según la Teoría Polivagal de Stephen Porges. Esta teoría sostiene que la sensación de seguridad es clave para la autorregulación emocional y la conexión social. Las asanas permiten activar el sistema nervioso parasimpático, en especial el circuito ventrovagal, que está asociado con estados de calma y relajación. A través del movimiento consciente, la respiración y la conexión con el cuerpo, se pueden reducir respuestas de lucha o huida y fomentar una sensación de enraizamiento y estabilidad. Esto genera un estado óptimo para la introspección y la observación sin reactividad, facilitando así la práctica de la meditación.
La socialización y experiencia sentida de mantener vínculos seguros y amables, son una fuente poderosa de bienestar físico y mental, la ciencia de la felicidad cada vez con mayor frecuencia apela a la necesidad de construir una vida en conexión, no se trata de cantidad sino de calidad.
Numerosos estudios se enfocaron en las causas por las cuales hay personas mayores que tienen mayor sobrevida y felicidad, o sea expresan satisfacción vital y aceptación de su vida. Es muy fuerte la evidencia de que la autonomía y la conexión con personas a diario influyen en el resultado. Actividades importantes mantenerse activas en las tareas de la casa, hacer sus compras, charlas con vecinos, llamadas con familiares, tener mascota.
Al integrar la conciencia corporal con la respiración y la atención plena, el yoga no solo ayuda a modular el estrés y la ansiedad, sino que también permite desarrollar una mayor resiliencia emocional. En este sentido, la práctica regular de asanas puede ser un puente para el cultivo de la observación interna y la conciencia plena, herramientas fundamentales para la recuperación de la salud mental.
Respiración Diafragmática: Un regreso a la seguridad interna
Nuestra respiración refleja nuestros estados emocionales. Si es rápida y superficial, puede generar ansiedad. Estudios han demostrado que la respiración diafragmática activa la vía vagal ventral, promoviendo estados de calma. Para practicarla:
- Inhala por la nariz, llevando el aire hacia el abdomen.
- Observa cómo el vientre se expande.
- Exhala lentamente por la boca, con los labios suavemente entreabiertos.
Esta técnica ayuda a regular el sistema nervioso y a reducir la respuesta de hipervigilancia, especialmente en personas que han atravesado experiencias traumáticas.
Relajación Muscular Progresiva: Liberar la tensión
Desarrollada por Jacobson en 1934, esta técnica se basa en tensar y relajar diferentes grupos musculares para aumentar la conciencia corporal y reducir el estrés. Con una práctica constante, se puede aprender a incorporar la relajación en la vida diaria, disminuyendo la reactividad ante situaciones desafiantes.
La Ciencia de la Felicidad
La combinación de conciencia, intención y acción, junto con prácticas como la respiración diafragmática, relajación, yoga/estiramiento, mantener relaciones amables, actividad cardio ofrecen salud física y mental. La evidencia científica respalda la incorporación, a la psicoterapia, de estas prácticas para una vida con mayor equilibrio y bienestar. La ciencia lo respalda: entrenar la mente impacta positivamente en el cuerpo.
Si buscas un Tratamiento Psicologico Integral para fortalecer tu resiliencia y recuperando tu salud mental, escribinos Contacto