«La conciencia es como el sol, cuando brilla sobre las cosas, éstas se transforman» Thich Nhat Hanh
Las emociones son mensajeras que nos permiten interactuar y comunicarnos con el ambiente.
Su duración es de 90 segundos, así es! solo un minuto y medio, el resto depende de cómo las afrontamos, el sentido que le damos a través de nuestros pensamientos.
Las emociones emergen frente a determinados estímulos internos y externos, desplegando reacciones fisiológicas secuenciadas , se trata de un fenómeno complejo compuesto por múltiples componentes.
Necesitamos de ellas para adaptarnos a la vida, que no es más que contextos en constante cambio. Debemos recordar su elevada importancia en la vida humana.
Cuando se activan, las emociones afectan la hemostasis del organismo, por lo tanto las reacciones fisiológicas y endocrinas. La mayor parte de ellas duran minutos, aumentan y disminuyen dependiendo de la intensidad y permanencia del estímulo. Las emociones se auto-perpetúan, una vez que se experimenta puede reactivarse una y otra vez, si permanece durante el tiempo hablamos de “estado de ánimo”.
Emociones básicas : miedo, ira, tristeza, culpa/verguenza y amor, de ellas luego se desprenden un abanico de experiencias emocionales que han entrado al complejo mundo de las definiciones verbales.
Los seres humanos nacemos biológicamente preparados para experimentarlas. El resto de las emociones son aprendidas y, habitualmente, fruto de la combinación entre las básicas.
La función de las emociones es la de comunicar a nosotros y a los otros nuestras algo de lo que está ocurriendo y motivan a la acción.
Las conductas emocionales tienen dos funciones importantes:
– comunicar a los otros con el fin de influenciar y controlar las conductas de los otros.
-validar las propias percepciones e interpretaciones de los eventos.
Las emociones tienen efectos secundarios sobre las facultades cognitivas como la memoria,la atención, incluso sobre el comportamiento.
Emociones Primarias
Para decirlo simplemente las emociones son señales corporales vienen a contar que te está pasando internamente ante los sucesos de la realidad.
Se trata de la reacción inicial seguida a un suceso determinado en un contexto dado, son intensas y no necesariamente te dan tiempo a pensar sobre ello, pues se activan y el organismo reacciona, acompañando con cambios fisiológicos rápidos.
Cuando algo placentero sucede, la experiencia es agradable; cuando algo estresante sucede, la experiencia es desagradable.
Por ejemplo, si a una persona le dan un regalo un día que no es festivo, inmediatamente puede sentirse sorprendido.
Ante la muerte de un ser querido, la experiencia emocional se asociaría a la tristeza. Cuando alguien agrede a otra persona rápidamente puede sentirse ofendido.
A lo largo de la vida, la historia de aprendizaje en diferentes contextos va moldeando y condicionando determinadas reacciones emocionales, esto significa que se establece un aprendizaje, llevando a respuestas conductuales que ofrecen mayor seguridad ante el afrontamiento del estrés.
Puede ser muy familiar experimentar la presencia habitual del enojo, miedo, tristeza, culpa/vergüenza, sin embargo aprender a diferenciar las emociones primarias de las secundarias puede ser una nueva puerta para encarar las situaciones de la vida con mayor acercamiento al momento y poder ser funcionales con las cosas que para cada persona son importantes.